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Siguen abiertas las inscripciones para los talleres y el Seminario de La Máscara

Los talleres anuales del Centro Cultural La Máscara son espacios de aprendizaje, entrenamiento y creación y se desarrollan mediante clases sistemáticas durante un período lectivo que se extiende hasta diciembre de cada año, con presentación de muestras anuales.

La inscripción a los mismos es gratuita y podrá realizarse en el Centro Cultural La Máscara, Constitución 250, de Lunes a viernes de 17 a 20 hs, o por teléfono al 503222 en los mismos horarios.

A continuación, compartimos información de cada uno de los talleres que se desarrollarán durante el año.

Taller de Teatro para niñas y niños.

De 6 a 11 años.

Lunes de 18 a 20.

Coordina: Candela Hernández.

El teatro para un niño es el mundo de su verdad, el mundo en el que todo lo que ha leído, oído e imaginado puede cobrar vida, ser representado y tomar forma tangible, visual y un sentido gráfico expresivo y concreto.

El objetivo primordial del taller es lograr la creación de un espacio de experimentación, un espacio de aprendizaje creativo, a través de juegos teatrales, dentro de los cuales la expresión se organiza, conquista un marco y produce una nueva forma de juego.

Taller de Teatro para preadolescentes.

De 12 a 14 años -De 7mo grado a 2do año de la secundaria-

Jueves de 18:30 a 20.

Coordina: Valeria Díaz.

En cada encuentro, el conocimiento teatral va tomando consistencia a través de la exploración, la vivencia y la elaboración continua, comprometiendo al cuerpo como medio de expresar y comunicar ideas, sensaciones y emociones. En el taller se abre el juego a partir de la consigna del “todo es posible”, y desde allí partimos a buscar lo que nos divierte y puede divertir a otros.

Taller de Teatro para adolescentes.

De 15 a 17 años -De 3ero a 6to de la secundaria-

Miércoles de 20 a 21:30.

Coordina: Mayra Armando.

Comienza el 20 de marzo.

A partir de un trabajo individualizado con el cuerpo, la voz, la expresividad y nuestra propia intelectualidad, nos interiorizamos en la creación de personajes, escenas y guiones teatrales. Nuestros disparadores son la vida misma y las expresiones literarias, visuales y musicales. Nuestra forma, la improvisación. Nuestro material: nuestro propio ser, y lo que tengamos por decir.

Taller de Teatro para adultos/as.

A partir de los 18 años

Grupo 1: Lunes de 13:45 a 15:45 (sugerido de 18 a 30 años).

Grupo 2: Martes de 19:30 a 21:30 (sugerido a partir de 30 años).

Coordina: Gustavo Mondino.

Comienzan en abril.

Las clases del taller para adultos proponen un espacio para la preparación y el entrenamiento técnico pre-expresivo, para descubrir posibilidades y potencialidades y explotarlas, para así expandir el rango expresivo. La amplitud y variedad de experiencias del taller apuntan a comprender y hacer cuerpo las herramientas para la construcción de una escena movilizadora y vital.

Taller de Teatro para adultos/as mayores.

A partir de 65 años.

Miércoles de 14:30 a 16:30 hs.

Coordina: Marcela Bailetti.

Comienza en abril.

En las clases abordan diferentes técnicas y ejercicios que propician la construcción de escenas desde el texto o la improvisación. Se trabajará manejando las posibilidades corporales del grupo y se abordarán textos dramáticos para llevarlos a escena.

Seminario de Actuación (cuatrimestral con modalidad mixta)

Sábados de 10:30 a 13 / Modalidad mixta: virtual/presencial.

Coordina Marcelo Allasino.

Comienza el 9 de marzo.

El seminario se desarrollará a lo largo de un cuatrimestre con clases semanales de 2 horas y media cada una, en modalidad mixta, alternando clases presenciales con virtuales.

Apunta a estudiar las bases técnicas específicas de la actuación, a través de un corpus de ejercicios de entrenamiento que desplieguen la observación, la sensibilidad y la creatividad. Durante las clases además del abordaje técnico se aplicarán los conocimientos sobre materiales dramatúrgicos seleccionados por los participantes y propuestos por el docente.

La intención principal del seminario es transferir conocimiento sobre técnica actoral con una aplicación concreta sobre materiales dramatúrgicos. Personalmente, deseo potenciar las capacidades creativas de cada participante, a través de propuestas que rompan con las convenciones y los estereotipos, y lograr ampliar su arco expresivo.

Está dirigido a actrices, actores y estudiantes de teatro, interesados en el arte de la ACTUACIÓN. Personas sin experiencia, solicitar una entrevista previa a contacto@marceloallasino.com.

Reconocimiento en el Concejo a los 25 años de La Máscara en Constitución 250

El Centro Cultural La Máscara recibió esta mañana un reconocimiento en el Concejo Municipal de Rafaela “por sus 25 años de trayectoria en su edificio de Constitución 250 y su aporte a la cultura de la ciudad”. La iniciativa de dicha distinción fue de la edil Brenda Vimo.

En 1997, y luego de recorrer diferentes espacios de la ciudad, el Centro Cultural La Máscara se constituye como una asociación civil sin fines de lucro y comienza a transitar un camino para cumplir un sueño que los inquietaba desde 1989: un lugar propio. La Máscara logró alquilar una vieja edificación fabril en Constitución 250 y adecuarla, con mucho trabajo y con fuertes inversiones de tiempo, dinero e ideas, en un espacio multifuncional para el teatro y otras manifestaciones artísticas. En 2003 el edificio se pone en venta y se logra comprar gracias al aporte del Instituto Nacional de Teatro, y a los fondos logrados con la campaña “Urge actuar” a la que adhirieron empresas, artistas, medios de comunicación, instituciones y particulares. Ya en su espacio definitivo, y desde hace 25 años, el Centro Cultural La Máscara se reafirma como un espacio que impulsa proyectos culturales, produciendo obras propias, formando alumnos y ofreciendo al público obras teatrales de todo el país.

Mirá el video del Reconocimiento en el Concejo acá: https://youtu.be/9t6zu29XDys

«Imaginación…» fue seleccionada para las Becas de Creación del FNA

La última producción de Punto T / La Máscara «Imaginación, lo que más amo de ti es que no perdonas», de Luisina Valenti, con dirección de Mayra Armando y Luisina Valenti, fue uno de los proyectos seleccionados, entre propuestas de todo el país, para las Becas de Creación del Fondo Nacional de las Artes (FNA).

El pasado 19 de octubre se dieron a conocer los proyectos beneficiarios de las Becas de Creación 2022 para el Desarrollo de Proyectos Grupales del FNA. Entre los 109 proyectos escénicos de todo el país “Imaginación, lo que más amo de ti es que no perdonas”, fue seleccionada junto a otras 7 propuestas teatrales de la provincia de Santa Fe.

Cabe mencionar que la última producción de Punto T / La Máscara, estrenada el 14 de octubre, había recibido durante su proceso de ensayos, un premio de la línea de producción del Concurso Ventanilla Contínua del Plan de Fomento a las Industrias Creativas de la Provincia de Santa Fe, y cuenta además con el aporte de la Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura.

La comedia, escrita por Luisina Valenti y dirigida por Mayra Armando y Luisina Valenti, estará realizando funciones los viernes y sábados de octubre a las 21:30 en el Centro Cultural La Máscara, las entradas se ponen a la venta los lunes previos a cada función y tienen un valor de $1000 generales, $800 estudiantes y jubilados y $700 socios. La boletería está habilitada de lunes a viernes de 17:00 a 20:00 y una hora antes de cada función en La Máscara (Constitución 250) y telefónicamente o vía WhatsApp al 3492 503222.

La síntesis del espectáculo expresa “Laura, Celina y Elsa son obreras de la textil Domini y parte del grupo de teatro de trabajadoras de la factoría. Entre telas y botones, ajustan los últimos detalles de la obra teatral que esconde un plan colectivo: burlar al celador López y acabar con la tiranía del reloj de fichadas. López y Juan Carlos entran y salen de este universo convocados por el juego de cada escena que, como cajas chinas, construyen las piezas de esta máquina de imaginar. Una historia que busca hacer algo con los retazos que se tienen, de encontrar el valor de las cosas antes de que alguien les ponga un precio”.

Ficha Artística y Técnica

Intérpretes:

Mayra Armando

María Laura Bañón

Delfina de la Riva

Bruno Galloni

Manuel Zimmermann

Arreglos musicales:

Ale Delbono

Escenografía:

Gustavo Mondino

Luisina Valenti

Iluminación:

Lucas Vilches

Bruno Morra

Vestuario:

Luisina Valenti

Diseño Gráfico:

María Angelina Huguenet

Dramaturgia:

Luisina Valenti

Operación técnica:

Bruno Morra

Videos:

Alberto Bellezze

Dirección General:

Mayra Armando

Luisina Valenti

Vuelve “El 7mo”  

La obra de Candela Hernández, que fuera estrenada en octubre de 2023, vuelve con su segunda temporada al Centro Cultural La Máscara. La pieza, protagonizada también por Hernández, cuenta con la dirección general de Marcela Bailetti, y los aportes creativos de Alejandro Delbono, Pedro Hernández III y Marcelo Allasino. Las funciones están programadas para los días viernes 10 y 17 a las 21:30 y domingo 12 y 19 de mayo a las 20:30.

La sinopsis del espectáculo dice “La trama de El 7mo nos sumerge en el mundo interior de una actriz en decadencia, explorando a profundidad sus pensamientos más sombríos y sus deseos más profundos. Esta obra teatral se adentra en la compleja psicología de la protagonista, desentrañando las contradicciones que surgen en el choque entre sus anhelos y la dura realidad que enfrenta.
A medida que avanzamos en la historia, somos testigos de su apremiante necesidad de recobrar su «lugar feliz», el escenario teatral, donde alguna vez brilló. En este viaje emocional, escuchamos las voces internas que la atormentan, los susurros de sus inseguridades, los gritos de sus frustraciones, las risas de la ironía y los aplausos del recuerdo de sus triunfos pasados. La obra se sumerge en la profundidad de la experiencia humana, explorando la lucha constante entre los anhelos y las realidades, el conflicto entre el deseo de prevalecer y la inevitabilidad de enfrentar la decadencia. A través de esta trama, El 7mo nos invita a reflexionar sobre la fragilidad y la resiliencia del espíritu humano y a cuestionarnos sobre los caminos que elegimos en la búsqueda incansable de nuestra felicidad y realización personal.”

El valor de las entradas es de $ 4000 para la general, $ 3500 jubilados y estudiantes y $ 3000 para asociados. La boletería está habilitada de Lunes a Viernes de 17 a 20 y una hora antes de cada función en el Centro Cultural La Máscara, Constitución 250, TE: 503222 (llamando o vía whatsapp). Este evento se realiza con el aporte de la Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura y del Instituto Nacional del Teatro.

Ficha artística y técnica
Actuación: Candela Hernández
Dirección: Marcela Bailetti

Iluminación: Marcelo Allasino
Música original: Pedro Hernández III
Paisaje sonoro: Alejando Delbono
Diseño gráfico: Leandro Javier Frana
Producción: Marcelo Allasino

Historia Centro Cultural la Máscara

Reconstruir la historia del Centro Cultural La Máscara implica necesariamente revisar los orígenes de Punto T, compañía teatral que fuera el puntapié inicial del proyecto y que continúa siendo el corazón de la entidad. 

Punto T surgió en 1989, conformado por jóvenes actores, entre ellos Marcelo Allasino, quien asumió la dirección. 

Desde sus inicios, las propuestas del grupo se destacaron por su libertad frente a los mandatos del mercado cultural, a través de puestas que reflejaron un compromiso renovador y personalizado hacia el teatro. El abordaje de materiales escénicos desacostumbrados, signados por la búsqueda y la experimentación, fueron reconocidos en el ámbito teatral independiente desde el primer trabajo. 

En 1991, Allasino decidió expandir el espacio de experimentación y entrenamiento de la compañía, y propuso la realización de un taller abierto a la comunidad. Surgió así el Taller de Teatro La Máscara, que funcionó durante el primer año en las instalaciones de Isadora Escuela de Danza.

En 1992, el afianzamiento de Punto T y el crecimiento del taller hicieron necesario el traslado a un nuevo espacio que pudiera ser exclusivamente dedicado a La Máscara. Sus integrantes sintieron la necesidad de expandir este lugar, diversificarlo hacia otras propuestas artísticas, atender a otras inquietudes que circulaban entre ellos y sus allegados, y que iban más allá del teatro. Este ámbito -cedido en préstamo, ubicado en los altos de la esquina de Alem y Lavalle-,  además de albergar al grupo, también convocó a nueva gente,

cultores de diversas manifestaciones artísticas que no se sentían identificados con las instituciones locales existentes, y que tenían hacia el arte un compromiso coincidente con nuestros ideales. 

Entre 1993 y 1995, al no contar con los recursos necesarios para disponer de otro lugar, la agrupación debió trabajar en las instalaciones del Centro Ciudad de Rafaela.

En 1996 se produjo un nuevo traslado, esta vez a Sgto. Cabral 187, donde el grupo comenzó a emprender proyectos colectivos, siempre en el marco del intercambio de ideas, la comunicación, la formación y, fundamentalmente, la expresión. De a poco, la entidad se fue consolidando como un auténtico Centro Cultural, a través de producciones originadas en Punto T y en su taller de teatro, a través de una publicación periódica – La Máscara Entinta -, exposiciones de arte, y una renovadora oferta de seminarios, cursos y charlas a cargo de profesionales de Rafaela y otras ciudades. 

Los artistas de Punto T, además de seguir atendiendo a su entrenamiento e investigación actoral, debieron también convertirse en gestores y administradores de la joven entidad, que iba por más. 

En Febrero de 1997 el Centro Cultural La Máscara gestionó y obtuvo su personería jurídica, constituyéndose como una asociación civil sin fines de lucro.

El protagonismo y expansión de la flamante entidad llevó a sus miembros a replantearse como institución, les exigió renovar su compromiso y focalizar sus energías hacia un gran cambio: tener un espacio acorde a su crecimiento, y que fuera único, original, alternativo, diferente. Ese mismo año  comenzó a cumplirse ese sueño que ya inquietaba desde 1989: un lugar propio. La Máscara logró alquilar una vieja edificación fabril en Constitución 250 y adecuarla, con mucho trabajo y con fuertes inversiones de tiempo, dinero e ideas, en un espacio multifuncional para el teatro y otras manifestaciones artísticas, a la medida de sus necesidades, y a la medida de lo que los seguidores e integrantes del Centro Cultural esperaban de su labor. Las dimensiones del lugar permitieron incorporar a las actividades habituales los talleres de danza, de fotografía, recitales de música, y multiplicar las charlas, muestras y cursos. Se extendieron los horizontes y comenzaron a programarse eventos que con el tiempo se convirtieron en marcas registradas de la institución como el  Ciclo de Teatro teatro independiente en sus distintas versiones (dedicados a grupos destacados de la escena nacional o a obras representativas de una geografía particular, o bien agrupados según temáticas específicas) y el Ciclo de Café Concert. Actualmente, estos proyectos convocan a artistas de todo el país y tienen relevancia nacional entre los circuitos culturales independientes, además de invitados especiales del exterior. 

Así también destacamos el lugar privilegiado que el Centro Cultural La Máscara tiene en la oferta formativa teatral de la ciudad. Los talleres de formación teatral han tenido una continuidad a lo largo de más de veinte años y el prestigio de sus docentes así lo acredita. Los Talleres teatrales dirigidos a niños, preadolescentes, adolescentes, adultos, y adultos mayores son espacios auténticos y movilizadores para la formación de actores y el desarrollo de su formación artística.

En el año 2003, los dueños del local de Constitución 250 decidieron venderlo. Tantos afectos y trabajo volcados en esa vieja construcción impedían a los miembros de La Máscara siquiera pensar en mudar todo a un nuevo lugar y empezar de nuevo. Esta situación los obligó a idear estrategias rápidas y efectivas para comprarla, en medio de un contexto social y económico muy desfavorable, y pujando entre otros interesados económicamente más fuertes, que pretendían convertirla en depósito de mercancías o reservarla como mera inversión inmobiliaria. Aquel sueño vislumbrado en 1989 entre los ensayos itinerantes de un grupo teatral sin historia; aquel sueño parcialmente bosquejado en 1997 con el alquiler de la fábrica; aquel sueño que ya estaba maduro, se despertó, a fines de 2003, a una impaciente realidad…  por seguir soñando, pero ahora en una casa definitivamente propia. 

El aporte que hiciera el Instituto Nacional del Teatro a través de un subsidio, y los fondos logrados con la campaña Urge Actuar, a la que adhirieron empresas, artistas, medios de comunicación, instituciones y particulares, tanto de Rafaela como de Rosario, Paraná y Buenos Aires, fueron decisivos para reunir gran parte del dinero requerido, y a la vez lograr el aval necesario para la obtención de un crédito que cubriera el resto del monto fijado por los vendedores. 

Ser dueña de su propio espacio instaló a La Máscara definitivamente en su medio, reafirmó a sus integrantes como artistas y gestores culturales, y los comprometió aún más con su misión y objetivos, los impulsó e impulsa a proyectarse y desafiarse año tras año.